Las velas para masajes son una forma sensorial de conectar el bienestar físico con el placer aromático. A diferencia de las velas comunes, estas están elaboradas con ingredientes que, al derretirse, se convierten en un aceite tibio y nutritivo ideal para masajear la piel.
Las velas para masajes son productos 2 en 1: funcionan como una fuente de aromaterapia y, al mismo tiempo, como aceite corporal. Están formuladas con ceras naturales, como la cera de soja, aceites vegetales y esenciales, y mantecas como la de karité o cacao, que se derriten a baja temperatura, permitiendo su aplicación segura sobre la piel.
¿Cómo se hacen?
Ingredientes básicos:
- Cera de soja (base principal, natural y de bajo punto de fusión)
- Manteca de karité o manteca de cacao (nutritiva y emoliente)
- Aceite de coco o de almendras (hidratante y deslizante)
- Aceites esenciales
- Pabilo de algodón o madera
- Recipiente resistente al calor (porcelana, vidrio, lata)
Paso a paso:
- Derretir la cera de soja a baño maría.
- Agregar la manteca elegida y los aceites vegetales.
- Cuando todo esté bien integrado y a una temperatura segura (unos 50-60 °C), incorporar los aceites esenciales.
- Verter la mezcla en el recipiente, con la mecha previamente posicionada.
- Dejar enfriar y solidificar por completo antes de usar.
Propiedades y beneficios
- Hidratación profunda: gracias a los aceites y mantecas, deja la piel suave y nutrida.
- Aromaterapia: los aceites esenciales ayudan a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y equilibrar emociones.
- Sensación cálida y relajante: el aceite caliente relaja los músculos y mejora la circulación.
- Conexión íntima: ideales para masajes en pareja, creando un ambiente íntimo y relajante.
Tips de uso
- Prende la vela unos 15-20 minutos antes del masaje.
- Apaga la llama y espera unos segundos antes de verter el aceite en la mano.
- Asegúrate de que la temperatura sea cómoda antes de aplicarlo directamente sobre la piel.




